En situaciones de emergencia en carretera, cualquier conductor puede encontrarse con un accidente o una situación crítica donde la rápida intervención puede salvar vidas. Aunque los vehículos no prioritarios no tienen preferencia en la circulación como los servicios de emergencia, su actuación puede ser clave para minimizar riesgos y prestar ayuda de manera segura y eficaz. Te explicamos cómo puedes actuar en estos casos siguiendo la normativa.
Los vehículos no prioritarios son aquellos que no pertenecen a servicios de emergencia como ambulancias, policía o bomberos. Esto incluye turismos particulares, motocicletas, camiones y autobuses. Su actuación en emergencias debe estar alineada con las normas de tráfico para evitar accidentes.
Por circunstancias especiales, un vehículo no prioritario puede tener que actuar como un vehículo de urgencias: llevar al hospital a un enfermo grave, a una mujer que esté de parto, etc. Incluso en estos casos, estos vehículos deben respetar todas las normas de circulación, sobre todo las que tienen que ver con los límites de velocidad y las prioridades de paso, a diferencia de los vehículos prioritarios.
En el caso de actuar como vehículo de emergencia, el conductor deberá alertar de la emergencia realizando señales acústicas, activando las luces de emergencia o, en su defecto, sacar un pañuelo blanco por la ventanilla. De esta forma, avisaremos al resto de conductores para que nos puedan ayudar durante nuestro trayecto de emergencia.
Ante esta situación, el resto de conductores facilitarán el paso, llegando a detenerse si fuera necesario. Según lo expuesto en el artículo 70 del Reglamento General de Circulación, en cualquier momento, los agentes de la autoridad podrán exigir la justificación de las circunstancias que obligan a un vehículo particular a actuar como prioritario. En caso de no estar justificado, la infracción será considerada grave.
Por otro lado, si vas circulando en tu vehículo particular y te encuentras con un accidente de tráfico o una situación de riesgo en la carretera, puedes ayudar siguiendo estos pasos:
Antes de tomar cualquier acción, asegúrate de que no pones en peligro tu vida ni la de los demás. Para ello:
Para evitar nuevos accidentes, es fundamental advertir a otros conductores de la situación:
Llama al 112 para informar sobre la situación. Indica la siguiente información:
Si no tienes formación en primeros auxilios, evita mover a los heridos a menos que haya peligro inminente (incendio, riesgo de explosión, etc.). En su lugar:
Hay una serie de indicaciones que la DGT explica sobre cómo ceder el paso a los vehículos de emergencias. Además, una vez que los profesionales lleguen al lugar del accidente ten en cuenta lo siguiente:
Como conductor de un vehículo no prioritario, puedes desempeñar un papel crucial en una emergencia siempre que actúes con responsabilidad y dentro de la normativa. Proteger, avisar y socorrer son las bases de una intervención segura y eficaz. Al seguir estas recomendaciones, contribuirás a una circulación más segura y a una mejor gestión de situaciones críticas en carretera.