Seguridad. Fluidez. Comodidad. Conducción Sostenible. Estos cuatro conceptos podrían resumir lo que significan los túneles de M-30 para sus usuarios.
Una infraestructura moderna e innovadora con un nuevo diseño urbano que recupera 30 hectáreas de suelo para los madrileños.
Los túneles cuentan con 48 kilómetros de vía y una superficie de casi 500.000 m2, con los que se han conseguido lograr las siguientes ventajas:
La prioridad de EMESA es conseguir una máxima seguridad en los túneles. Para ello contamos con las más modernas tecnologías y el mejor equipo humano posible.
Uno de nuestros retos es lograr dar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier incidencia que se produzca. Cuando esto ocurre, la incidencia es notificada al software de control para su validación por parte de los operadores que trabajan en el Centro de Control, el cual se encarga de gestionar y vigilar la evolución del tráfico, de ajustar los dispositivos y de detectar anomalías en el sistema, así como las incidencias que se producen en los túneles. Además, es el encargado de coordinar los servicios de emergencia involucrados en la seguridad de la vía (SAMUR, Bomberos y Policía Municipal), gracias a nuestro Circuito Cerrado de Televisión.
El sistema de cámaras de televisión permite al operador confirmar el incidente y descartar posibles falsas alarmas. Una vez el operador del Centro de Control ha validado la incidencia, este informa tanto de las características del incidente como de las condiciones actualizadas del túnel. Contamos con un servicio de Atención de Incidencias que se encarga de actuar en todo tipo de sucesos que se produzcan en los túneles, consiguiendo tiempos de llegada de menos de 6 minutos. Para ello, tenemos repartidas 4 bases a pie de túnel y hacemos rondas de vigilancia 24 horas al día los 7 días de la semana.
En los Túneles de M30 contamos con dos sistemas de ventilación diferenciados:
En caso de incendio, el sistema detecta la falta de visibilidad por humo inhibido accionando la ventilación de manera automática. Además, los túneles cuentan con completos equipos de protección contra incendios con bocas de incendio equipadas y extintores, red de hidrantes y columnas secas. Las galerías que discurren por el by pass sur son utilizadas por los servicios de emergencias y por el personal de EMESA, facilitando así la evacuación de personas.
Ambas galerías están interconectadas por puertas estancas cada 100 metros y están dotadas de vestíbulos de independencia presurizados que evitan el paso del fuego y del humo de un túnel a otro. Además, cada 200 metros hay conexiones peatones entre los túneles.
El equipo humano en EMESA supervisa el perfecto mantenimiento y funcionamiento del engranaje total de los túneles.
Contamos, además, con más de 100.000 metros de cable de fibra óptica para controlar y mantener:
En el año 2003 se quiso asumir un gran reto: cambiar la vertebración de la ciudad de Madrid, su modo de vida y su paisaje. Por ello, el año 2004 marca el inicio de las obras de trasformación integral de la M30 a través de 17 grandes proyectos. Una actuación planificada que llegó a reunir en algunos momentos a 5.000 trabajadores simultáneamente.
Obras donde se utilizaron maquinarias de última generación como las dos tuneladoras más grandes del mundo (Dulcinea y Tizona) capaces de perforar y revestir el subsuelo de la M30 a velocidades de hasta 46 metros por día.Gracias al equipo humano y a las mejores tecnologías se consiguió construir el baypass sur que, junto al tramo soterrado a lo largo del río Manzanares, forman el túnel urbano más largo del mundo.
Esto hecho nos ha fijado como referencia a nivel mundial, viniendo ingenieros y arquitectos de todo el mundo a estudiar nuestra estructura y permitiendo que EMESA forme parte, a día de hoy, de la Asociación Técnica de Carretera, de la Asociación Mundial de la Carretera y que colaboremos con el desarrollo tecnológico de la Unión Europea.