En la M-30 tenemos un millón y medio de desplazamientos diarios y nos preocupamos de la seguridad y comodidad de los usuarios de la vía, así como de la vida útil del firme, siendo imprescindible determinar las necesidades de mantenimiento y optimizar las actuaciones de conservación y rehabilitación de la vía.
Desde Emesa, realizamos campañas de auscultación y mejora del firme periódicamente. Para ello, es necesario utilizar aparatos de auscultación de alto rendimiento para recoger toda la información necesaria de los firmes.
La auscultación consiste en la recogida de información de los siguientes parámetros relacionados con el estado del firme:
Una vez que se llevan a cabo los diversos ensayos, se procede al tratamiento de los datos mediante la aplicación de sistemas expertos de gestión de firmes. Se realiza un estudio exhaustivo de los dos millones de metros cuadrados de pavimento que componen la M-30, tanto subterráneos como en superficie, determinando el tratamiento más adecuado a llevar a cabo para la mejora del firme.
Principalmente, existen dos tipos de tratamientos que se utilizan para la mejora del CRT: hidrodesbaste y granallado. Estas son sus características.
Se trata de un sistema muy específico con un equipo de agua a alta presión. Se puede controlar la agresividad del tratamiento mediante el ajuste de la presión de trabajo y la velocidad del equipo a las necesidades del pavimento.
La actuación tiene una influencia mínima en el tráfico, ya que parte de la vía puede permanecer abierta al tráfico. Además, el equipo de hidrodesbaste integra un sistema de succión que absorbe el agua empleada, por lo que el firme queda ligeramente humedecido tras el tratamiento.
Durante la última campaña de mejora del firme se ha llevado a cabo un tratamiento mediante hidrodesbaste con equipo de agua a alta presión en la M-30.
Consiste en el granallado metálico del firme, que permite realizar mejoras del parámetro CRT muy significativas, con el mínimo daño al pavimento, pudiendo ajustar la presión de trabajo y cantidad de granalla por m2, para conseguir el acabado necesario.
La actuación tiene una influencia mínima en el tráfico, ya que parte de la vía puede permanecer abierta al tráfico. Además, el equipo de granallado integra un sistema de recogida de granalla y un sistema de aspiración de polvo que recoge el detritus de manera automática.