El transporte y la movilidad sostenible han llegado para quedarse. Carsharing, motosharing, patinetes por la ciudad, un mayor número de coches eléctricos y la proliferación de puntos de recarga son solo algunas muestras de que hemos incorporado una nueva forma de movernos en nuestro día a día. La sostenibilidad en el transporte es ya una realidad.
El concepto de movilidad sostenible se concreta en el traslado de personas y mercancías mediante medios de transporte energéticamente más ecológicos y eficaces. De este modo, disminuye el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que se reducen los impactos ambientales negativos.
Pero la movilidad sostenible no solo se centra en la reducción de emisiones, sino también en la creación de sistemas de transporte más eficientes, accesibles y equitativos. Desde el impulso a los vehículos eléctricos y el desarrollo de infraestructuras para bicicletas, hasta la promoción del transporte público y el diseño de ciudades caminables, cada iniciativa contribuye a un ecosistema de movilidad más limpio y humano. Estas medidas no solo benefician al medio ambiente, sino que también mejoran la salud pública y la cohesión social al reducir la contaminación y fomentar estilos de vida más activos.
Junto con aquellos medios que son más ecológicos, existen alternativas totalmente verdes. Nos referimos a caminar y pedalear, siempre que las distancias lo permitan. Combinar estos desplazamientos con el sistema de transporte público o el coche eléctrico generan un impacto positivo sobre el medio ambiente y nuestra salud. Además, estos medios para desplazarte acogen otros beneficios como la accesibilidad social y económica, la ausencia de emisiones de gases y la fiabilidad. ¿Quieres ahondar en su huella positiva para el entorno?
Andar no solo mejora la salud de tu corazón y tu calidad de vida, sino también la de tu ciudad. De este modo, si cambias el realizar en coche cinco desplazamientos a la semana de menos de 2 kilómetros y pasas a hacerlos a pie, reduces tu huella de carbono en 86 kilogramos al año.
Al contrario que las personas que andan, las que se desplazan en coche están expuestas al ambiente cerrado del automóvil que tiende a presentar una concentración mayor de productos contaminantes en el aire.
Un estudio muestra que ir a pie en un entorno urbano medio solo supera los beneficios para la salud después de 16 horas caminando.
Dado que ir en bicicleta suele ser el modo más rápido de desplazarse en las áreas urbanas, especialmente durante las horas punta, los ciclistas pasan menos tiempo en el tráfico y, de esta manera, resultan menos afectados por la contaminación atmosférica.
En este caso, un informe demuestra que ir en bicicleta en un ambiente urbano solo supera los beneficios para la salud después de 6 horas de pedaleo.
Resulta obvio que, en términos ecológicos, los beneficios del transporte público son muy elevados. De esta manera, la contaminación que las ciudades originan puede reducirse en gran medida si millones de ciudadanos dejaran el automóvil en sus casas y usaran el transporte público.
El autobús, en concreto los modelos eléctricos e híbridos, es ideal para el transporte urbano. Gracias a las nuevas tecnologías se han logrado desarrollar y fabricar vehículos que minimizan la contaminación ambiental.
Pero para lograr un cambio de costumbres en la población, se hace imprescindible que el transporte público ofrezca calidad, sea cómodo y práctico. Por tanto, un servicio público para desplazarse ha de ser seguro, confiable y eficiente.
¿Sabes cuáles son las ventajas de los coches eléctricos y por qué son buenos para el medio ambiente? Si hacemos una comparativa entre un coche eléctrico y un automóvil térmico, el primero supone una huella mucho más sostenible. Esto se debe a que para arrancar un vehículo eléctrico tan solo es necesaria la electricidad, y esta se puede obtener a partir de fuentes de energía renovables.
A ello se suma que están propulsados por un motor eléctrico y emplean baterías recargables. De esta manera, la acción de emplear energía eléctrica para desplazar el coche hace que se eviten las emisiones de CO2 a la atmósfera.
En definitiva, apostar por el transporte y la movilidad urbana sostenible es decantarse por un futuro verde y limpio en la urbe, con una calidad del aire mejorada. En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y la necesidad de sostenibilidad, el transporte y la movilidad se han convertido en áreas críticas de enfoque, una acción efectiva contra el cambio climático.