Conocer el significado de los testigos luminosos del coche es importante para que puedas mantener tu vehículo en correcto estado. Son esos símbolos luminosos que ves en el panel de control del coche. Es probable que ya conozcas algunos, aunque estos varían en función del fabricante y el modelo de coche. Los vehículos más modernos pueden llegar a tener hasta 100 testigos luminosos, por lo que no es tan automático conocer su significado, aunque suelen ser bastante intuitivos. Te hablamos de los más relevantes.
A día de hoy, no hay una ley sobre cómo deben ser, así que lo más recomendable es comprobar el manual del fabricante del coche para saber su significado. Pero en algo que sí coinciden todos los modelos de coche es en el significado del color porque, igual que un semáforo, te avisará del nivel de peligrosidad.
Si el testigo se enciende en color amarillo, no es necesario que pares de inmediato, pero un profesional debería revisar tu coche. Si se enciende en rojo, significa peligro y deberías detener el coche inmediatamente. Si el color es verde (u otro, como el blanco o el azul), el testigo es solamente informativo.
Estos testigos del coche señalan que tienes activadas las luces que se encienden el coche, como las luces largas, las luces cortas, las luces antiniebla o los intermitentes. Si tienes la opción en tu vehículo, también pueden indicar cuándo están encendidas las luces automáticas.
Si aparece en rojo, te avisa de que la presión del aceite está por debajo del mínimo y debes reponerlo. De lo contrario, el calor de la fricción podría dañar las piezas del motor. Sin embargo, si dispones de un coche sin Start & Stop, también se ilumina al darle al contacto, apagándose cuando arranque el motor.
Indica que el refrigerante está a una temperatura superior a la que debería. También puede significar que el nivel de refrigerante es bajo o, directamente, que no hay suficiente cantidad de líquido. Prueba con parar y esperar a que el motor se enfríe. Pero si vuelve a aparecer la señal y además es de color rojo, es mejor que no continúes y repares la avería cuanto antes.
Si en tu panel indicador cuentas con termómetro refrigerante, este tendrá una marca al final de la escala que se iluminará si la temperatura es muy alta.
Si el testigo con el símbolo de la batería está encendido, indica que hay un fallo en el sistema del alternador o batería. Normalmente, ocurre si estás con el motor parado, excepto en los modelos Start & Stop. Si continúa encendida cuando el coche está en marcha, no podrás arrancarlo una vez el coche pare. Incluso es posible que el motor se pare durante la marcha. En ese caso, te vendrá bien saber qué hacer si el coche se queda sin batería.
Cuando arrancamos el motor con el freno de mano puesto, aparecerá el icono de un signo de exclamación («!») o la letra «P». Si se enciende este testigo durante la marcha, comprueba que el freno de mano está totalmente bajado.
También puede encenderse si el nivel del líquido de frenos está bajo. En ese caso, ten cuidado cuando frenes, ya que el tacto del pedal será diferente y la frenada posiblemente no sea regular.
Este testigo suele ser como el de «freno de mano puesto», pero con el círculo vacío y de color ámbar. Indica que las pastillas del freno están desgastadas, por lo que deberás reemplazarlas en el menor tiempo posible.
Indica una avería en el sistema de antibloqueo de frenos. Normalmente, hará que se encienda también el indicador del control de estabilidad. Puedes seguir conduciendo, aunque no es recomendable por si tuvieras que hacer una frenada de emergencia.
Si tienes un fallo en la dirección asistida, no se recomienda seguir conduciendo porque la transmisión será más dura y puede dañar el mecanismo de transmisión.
Significa que el airbag no funciona correctamente o está desactivado. No es preocupante, sobre todo si hay un sistema de retención infantil, pero convendría revisar las conexiones.
Avisa de que alguno de los ocupantes no lleva puesto el cinturón de seguridad, y te recomendamos que no arranques hasta que se lo coloquen. A veces, viene acompañado de una señal acústica que se activa a partir de cierta velocidad.
Es un testigo que solo se encuentra en vehículos con motor diésel. Indica que el filtro está sucio. Para limpiarlo, puedes tratar de seguir conduciendo en regímenes elevados pero con marchas cortas. Con todo, te recomendamos revisarlo en breve, pues sustituir el filtro te puede salir muy caro.
Se enciende cuando interviene el sistema de tracción, frenando selectivamente las ruedas. Se puede desactivar manualmente, pero no es recomendable.
Te indica que has dejado abierta alguna de las puertas, incluyendo la del maletero. Ciérrala antes de arrancar.
Este símbolo es posible que se encienda al poner el contacto. Espera a que se apague para arrancar. Si se activa cuando estás en marcha, puede indicar un fallo en el control del motor y sería recomendable que pararas lo antes posible.
Parpadea cuando hay una anomalía en la gestión del motor, el sistema eléctrico de encendido, de inyección o el escape. Si parpadea, deja de acelerar cuanto antes para no dañar los componentes del escape por sobrecalentamiento.
Si se activa, lo más seguro es que tienes un pinchazo en la rueda afectada. Para en la siguiente gasolinera, hínchala y observa si se vuelve a activar, en cuyo caso deberás cambiar la rueda.
Se activa cuando tienes unos 50-80 kilómetros de autonomía, dependiendo del vehículo y de diferentes factores como la pendiente o el viento. Para y haz un repostaje lo antes posible.
Estos son los testigos luminosos más frecuentes de un coche. Tómalos en serio, son muy importantes para tu seguridad. ¿Has visto qué útil resulta comprender el panel de mandos de tu coche?
