Pocas situaciones son tan preocupantes como ir conduciendo y darte cuenta de que te has saltado una señal, un semáforo, un radar o incluso alguna marca vial cuyo significado desconocemos. En esos momentos, nos persigue la duda de si hemos cometido alguna infracción, si debemos pagar una multa o si perderemos puntos. Y esto es lo que ocurre con las líneas azules en la carretera. ¿Qué significado tienen?
Recientemente, algunos conductores se han visto alarmados por la aparición de marcas azules pintadas en algunas carreteras de España, cuyo significado desconocen. Esta preocupación se ha ido transmitiendo de unos a otros, generando cierto nerviosismo.
Y es que en las carreteras españolas es habitual ver líneas de diferentes colores. Las más comunes son las líneas blancas, que delimitan los carriles por los que circulamos. Por su parte, las líneas amarillas indican que un tramo está en obras y que pueden modificar temporalmente el trazado de los carriles. También se pueden ver líneas rojas en algunas circunstancias, como la ubicada en un tramo de 10 kilómetros de la A-355 en Málaga para recalcar la prohibición de adelantar.
Sin embargo, el color azul no es muy familiar en este contexto, lo que ha generado confusión. Se trata de una nueva señalización de la Dirección General de Tráfico, pero que no tiene como objetivo mejorar el tráfico ni la seguridad en las vías.
La respuesta al significado de este color la proporcionan empresas tecnológicas que trabajan en el sector. Una delgada línea azul y paralela a las rayas blancas del arcén, simplemente indica el trazado de una línea de fibra óptica que recorre esos tramos de larga distancia.
Su objetivo es aprovechar la infraestructura de la vía para extender el cableado de fibra óptica, que ha sustituido a los antiguos cables metálicos telefónicos. En el futuro, se utilizarán para identificar lugares donde se hayan producido averías. También permiten evitar daños a estos delicados cables durante la realización de obras en los municipios.
Al ver estas marcas, muchas personas las han confundido con las líneas azules que suelen observarse en las ciudades, que se utilizan para delimitar zonas de estacionamiento regulado de pago. Sin embargo, estas marcas azules no tienen nada que ver con las líneas de aparcamiento, ya que están ubicadas en carreteras nacionales y autovías. De hecho, como ya hemos mencionado, no afectan al tráfico en absoluto.
En estas áreas de aparcamiento con líneas azules, los conductores deben abonar una tarifa según el tiempo que deseen estacionar, y por lo general, existe un tiempo máximo permitido, que puede variar según la ciudad o la zona en particular. Además, en todas las ciudades la zona azul suele funcionar en un horario en concreto.
En ocasiones se combinan con líneas blancas, al igual que ocurre con las líneas que indican el paso de la fibra óptica. Esto ocurre en ciudades como Madrid, donde esta combinación se utiliza para indicar que son plazas de aparcamiento que se encuentran cerca de centros escolares, deportivos o sanitarios. Además, están reservadas para áreas con alta actividad, con el objetivo de fomentar una rotación rápida del estacionamiento.
En conclusión, las líneas azules en las carreteras no deben generar preocupación entre los conductores, ya que su función no está relacionada con la seguridad vial ni con el tráfico. Estas marcas indican la ubicación de los cables de fibra óptica que recorren la zona, lo que facilita el mantenimiento y la reparación de la infraestructura. Así, aunque pueden resultar inusuales, su presencia es simplemente parte de la expansión y mejora de la red de comunicaciones, sin impacto en la circulación o las normas de tráfico.
