Para saber cómo recurrir multas de tráfico de manera adecuada, es importante conocer cómo son todos los procedimientos que se pueden llevar a cabo y la documentación obligatoria que se tiene que presentar. Es fundamental tener la certeza de que se puede recurrir, teniendo en cuenta que, si finalmente la resolución de la misma no favorece al demandante, tendrá que hacerse cargo de los gastos de la multa así como de los costes de la abogacía.
Si se quiere recurrir una multa de tráfico, lo primero que se tiene que hacer es informarse de qué tipo de multa han puesto, es decir, cuál ha sido el motivo por el que se ha recibido esta notificación. Para saberlo, con leer la multa basta, puesto que en ella aparecen especificadas todas las causas de la infracción. En el caso de que el afectado tenga razón y no debía ser multado, tiene el derecho a recurrir, pero en las siguientes situaciones:
Si se ciñe a la Ley de Tráfico y las normas de circulación, de manera detallada, y lo que pone en la multa no se especifica claramente en dichas normativas, se puede recurrir la denuncia.
Es muy importante en estos casos contar con los argumentos necesarios para poder demostrar que la infracción que se detalla en la multa no es correcta o no se ha cometido.
Siempre que se reciba una denuncia, debe contar obligatoriamente con un faldón, en el que se indique qué tipo de recursos se pueden interponer y los plazos que están establecidos para hacerlo.
En el caso de que la denuncia no incluya este faldón, no hace falta recurrir, puesto que la Administración está obligada a reenviar la notificación con el faldón que corresponda.
Si se detecta cualquier error en los datos de la denuncia se considera un defecto de forma y por tanto se podría justificar la invalidez de la misma. Los errores más comunes son la equivocación en el nombre o apellidos o incluso en la matrícula del vehículo.
Para hacerlo de esta forma, se debe acudir al lugar donde se ha cometido la infracción y observar todos los detalles que hay alrededor, puesto que el elemento más insignificante puede ser de gran ayuda para refrendar el argumento.
Los datos del agente deben añadirse en la multa de forma obligatoria, o en su defecto, el órgano denunciante. En el caso de no aparecer, se puede recurrir, ya que la multa se considera incompleta o inválida.
Otra de las opciones que se puede llevar a cabo es solicitar al denunciante que presente otras pruebas fehacientes para demostrar que la infracción ha sido cometida.
Según se establece en la Ley de Tráfico, las multas prescriben en tres meses para las infracciones que se consideran leves y en seis si son graves o muy graves. El plazo comienza desde el mismo día que se ha cometido la infracción. Si la Administración, en ese periodo de tiempo, no notifica al infractor la multa, se considera que ha prescrito.
En cualquiera de los casos anteriores, se puede recurrir una multa, aunque para hacerlo de manera adecuada, es imprescindible seguir, al pie de la letra, todas las instrucciones que se detallan en el faldón de recursos de la denuncia.
Las alegaciones se realizan cuando se considera que hay algún error en la denuncia o no se está de acuerdo con ella, mientras que los recursos se interponen una vez que ha salido la resolución y se sigue sin estar de acuerdo.
Lo primero que debes saber es cuál es el tiempo máximo para que te llegue una multa. A partir de ahí, en el caso de querer presentar alegaciones, se tienen 20 días naturales a partir del día siguiente en el que se ha recibido la multa. Si la denuncia no se ha notificado en ese momento, el plazo empieza a contar desde el día siguiente que se ha publicado en el Tablón Edictal Único.
En ambos casos, tanto en las alegaciones como a la hora de interponer un recurso, los trámites que se lleven a cabo serán gratuitos.
Para poder presentar estos recursos, lo normal es que lo haga la persona que ha sido denunciada aunque también lo puede hacer la persona titular del vehículo.
De igual modo, se puede autorizar a una persona para que represente al denunciado y para ello habrá que designarla a través del Registro de apoderamientos.
Cuando se quiere recurrir una multa de tráfico, es necesario presentar un pliego de descargo o escrito de alegaciones. Se trata de un documento donde se plasman todos los argumentos necesarios para intentar evitar la sanción. También se puede utilizar para solicitar más pruebas que confirmen la sanción. Debe contener la siguiente información:
Este procedimiento solo es válido cuando se recibe la primera notificación de la multa y debe presentarse ante el organismo sancionador. Se puede hacer por Internet, correo, fax o de manera presencial.
En el caso de interponer una alegación, de manera automática, se renuncia al descuento del pronto pago, con el que se hace una rebaja del 50% del coste total de la denuncia.
Según la ley, se establece el plazo de un mes para poder recurrir la resolución.
Para poder recurrir multas de tráfico correctamente, es fundamental seguir todos estos pasos de manera detallada y contar con toda la documentación que corresponda.