Los radares de cinturón son una herramienta vital en la lucha contra las infracciones de tráfico y los accidentes en las carreteras. Estos dispositivos, implementados en varios puntos estratégicos a lo largo del país, no solo controlan el uso adecuado del cinturón de seguridad, sino que también son capaces de detectar otras infracciones como el uso del móvil al volante o la falta de documentos esenciales como la ITV o el seguro.
Los radares de cinturón llevan operando en nuestro país muchos años, concretamente desde 2017, y podemos encontrarlos en diferentes puntos de la geografía española. Gracias a ellos, la Dirección General de Tráfico controla que circulemos de forma segura. Pero, ¿cómo funcionan?
Los radares de cinturón son unas cámaras capaces de realizar hasta 50 fotografías por segundo, que son analizadas por un software diseñado para identificar si utilizas el cinturón de seguridad. Si este programa detecta que no lo llevas puesto (o hay duda razonable), traslada de forma automática esta imagen a un sistema en el que un agente se encargará de revisarla y decidirá si procede la sanción.
Además, este tipo de radares con cámaras para detectar el cinturón de seguridad no se centran únicamente en detectar el uso del cinturón. Son igualmente capaces de determinar si estás conduciendo mientras utilizas el teléfono móvil, así como de comprobar que tu vehículo tiene la ITV y el seguro en vigor. Para ello, recurren a los datos obtenidos en la fotografía. Estas son algunas de las funciones de las cámaras de tráfico de la M-30.
Si eres captado por una de estas cámaras, ya sea por estar usando el teléfono móvil o por no llevar el cinturón puesto, la sanción será la misma en ambas situaciones: 200 euros y la retirada de 4 puntos en el permiso de circulación.
Lo mismo ocurre si un menor de 12 años no utiliza el sistema de retención infantil. Esta falta supone la pérdida de 3 puntos para el conductor. Y si alguno de los ocupantes del vehículo no llevara puesto el cinturón, la multa será de 200 euros.
Estos dispositivos se hallan localizados en postes y pórticos a lo largo de la geografía española. La mayoría de ellos (60 %) están instalados en las carreteras convencionales al tratarse de las vías donde el número de accidentes de tráfico es más elevado. El 40 % restante se sitúa en aquellas vías que tienen una mayor circulación, como es el caso de las autovías y las autopistas.
Tanto si es en vías convencionales como en carreteras de alta ocupación, se reparten por todo el territorio nacional donde la Dirección General de Tráfico tiene las competencias necesarias para el control y la vigilancia del tráfico (exceptuando las comunidades del País Vasco y Cataluña).
Aquí te dejamos el listado facilitado por la DGT en el que se indican las ubicaciones exactas de los 225 radares de cinturón en España. Sin embargo, te advertimos que los puntos exactos de estos radares podrían rotar. Lo mismo ocurre con otros puntos de detección de fallos de seguridad en la conducción, aunque puede resultar útil conocer dónde están los radares de semáforo en Madrid.
Esta medida tiene como principal objetivo concienciar del uso de este elemento de seguridad. Muestra de ello fueron los dos primeros radares de cinturón que la DGT puso en marcha a modo de prueba. Durante su vigencia, los conductores en lugar de ser sancionados recibían una notificación en la que se les comunicaba la infracción y se les recordaba la utilización del cinturón de seguridad (tanto para el infractor como para el resto de ocupantes). Así mismo, en este comunicado se señalaba la importancia de tenerlo siempre puesto para reducir en un 60 % la probabilidad de fallecer en caso de sufrir un accidente de tráfico.
Y es que la Dirección General de Tráfico ha comunicado en numerosas ocasiones que la instalación de un radar de cinturón persigue el objetivo de reducir el índice de mortalidad en los accidentes de tráfico. La DGT está decidida a concienciar sobre la importancia que merece el uso del cinturón de seguridad, tanto si eres conductor como si eres uno de los acompañantes en el automóvil.