Las líneas verdes en la carretera son marcas viales que pueden pasar desapercibidas para muchos conductores, por su reciente presencia en las vías. Sin embargo, estas marcas en el asfalto tienen un propósito importante y son parte de las normativas de tráfico que contribuyen a mejorar la seguridad vial. Exploraremos en detalle qué son las líneas verdes, su significado y por qué se utilizan en las carreteras de España.
Las líneas verdes son marcas viales pintadas en el asfalto que se utilizan con diferentes fines, desde alertar de la presencia de ciclistas en la zona hasta delimitar áreas con restricciones especiales de aparcamiento o indicar que una vía es de alta siniestralidad.
El origen de estas marcas viales en este caso es bastante reciente (empezaron a implementarse en las vías interurbanas y secundarias de Castilla y León en 2017, y luego se expandieron por el resto del país), por lo que todavía no son tan conocidas como para que todos estén familiarizados con ellas.
La línea verde se traza de forma paralela y por el interior de la línea blanca continua que delimita el arcén, y señala que en el tramo por el que se circula se pretende reducir la siniestralidad. Están acompañadas de señales verticales informativas que indican, de forma reiterada, que te encuentras en un tramo con vigilancia especial, ya sea a través de radares de tramo, patrullas de la Guardia Civil de Tráfico o helicópteros Pegasus.
El efecto de las líneas verdes genera en el conductor la sensación de que la calzada se estrecha, lo que lo lleva a reducir la velocidad. Los dos tramos donde se probaron (CL-613 Palencia-Sahagún y CL-615 Palencia-Guardo) se caracterizan por largas rectas en buen estado de conservación, con un ancho de entre tres y tres metros y medio, y curvas horizontales de radio amplio. Estas características, en conjunto, daban al conductor una falsa sensación de bajo riesgo, lo que lo hacía confiarse y superar los límites de velocidad establecidos.
Debido a la reciente presencia de formas de transporte alternativas, la Dirección General de Tráfico busca evitar conflictos entre los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y el resto de usuarios de la vía. Por ello, cada vez es más común ver líneas rosas y verdes en el asfalto. Su objetivo es mejorar la seguridad vial y asignar un carril específico para bicicletas y patinetes eléctricos, separándolos de caminantes, corredores y patinadores.
De esta manera:
Esta división está diseñada principalmente para separar a los que circulan a mayor velocidad de los que van más despacio, como sucede con los patinadores y corredores (los peatones, en cualquier caso, deben transitar por la acera). Así, se evitan conflictos y se reduce el riesgo derivado de la diferencia de velocidades entre bicicletas y VMP.
En este caso, si nos encontramos con plazas de estacionamiento con este color, querrá decir que son zonas en las que los residentes no tienen estipulado un límite temporal máximo, por lo que podrán dejar el coche el tiempo que deseen. A su vez, en muchas ciudades españolas dejan aparcar a los vehículos no residentes, pero con restricciones horarias. Este tipo de zonas es común en áreas de alta demanda de aparcamiento, como el centro de Madrid.
Las líneas verdes en la carretera son un elemento esencial de la infraestructura vial que ayuda a organizar el tráfico y mejorar la seguridad en las carreteras. Ya sea para carriles bici o para zonas de estacionamiento regulado, su presencia es fundamental para una circulación ordenada y eficiente.
