El puente de Vallecas de la M-30 será demolido en el año 2023. Esta estructura separa los barrios de Retiro y Vallecas y se le conoce popularmente como el scalextric de la M-30. Su eliminación está incluida dentro del proyecto Conecta Vallecas y supondrá la creación de nuevos espacios verdes, entre otras instalaciones. Si quieres conocer a fondo estos planes, el impacto que va a suponer para la capital y la historia del puente, ¡sigue leyendo!
El pleno del ayuntamiento ha votado por unanimidad la sustitución del puente de Vallecas. Las distintas formaciones se han puesto de acuerdo para reemplazar esta estructura, la cual lleva en pie desde 1977. Se levanta sobre la avenida de la Albufera y da nombre al popular distrito madrileño. Su finalidad era la de facilitar la circulación en coche por la ciudad y, en concreto, a través de esta zona.
Durante décadas, el paso elevado cumplió sin problemas con su función, tanto que se convirtió en una parte más del entramado urbano. Sin embargo, las necesidades de las personas y de las propias ciudades han ido cambiando a lo largo de estos 44 años. La infraestructura tenía su razón de ser en un tiempo en el que el modelo de ciudad era otro.
Este proviene de los años 60, momento en el que se ponía énfasis en que los ciudadanos pudieran utilizar sus vehículos sin problemas. Por aquel entonces, esto era un símbolo de progreso, de que a las familias les iba bien desde un punto de vista económico y que tenían a su alcance cualquier punto de España. Y qué decir de las posibilidades de atravesar Madrid en poco tiempo.
No obstante, en la actualidad, los intereses de los ciudadanos han cambiado y se lleva pidiendo desde 2004 la sustitución del puente, el cual es visto como una frontera arquitectónica entre diferentes áreas de Madrid. Se trató de llevar a cabo su demolición durante el soterramiento de la M-30, pero no se terminó de formalizar. Ahora, gracias al nuevo proyecto, el fin del puente está previsto en 2023 y dará paso a un espacio verde.
Tras la congelación de la demolición del puente en la década de los 2000, esta se realizará finalmente en el 2023. Si bien aún se tienen que realizar los estudios y trámites preliminares, ya existe un plan para dar nueva vida a esta zona de la capital. Se trata del proyecto Conecta Vallecas.
Uno de los principales beneficios que aportará este proyecto a la zona es la creación de un parque de 130 hectáreas que servirá de conexión entre los distritos de Retiro y Vallecas y que servirá para el embellecimiento de esta área de Madrid.
Se estima que beneficiará a 150 000 vecinos, quienes se ven afectados por el paso de unos 170 000 vehículos por el paso elevado cada día.
La contaminación también se verá reducida al combinar los nuevos árboles con una reducción del tráfico que circula por la zona. Para conectar ambos barrios, se apostará por medios de transporte público sostenibles y se crearán espacios deportivos para el uso y disfrute de los ciudadanos. Así, el entramado urbano se va adaptando a las nuevas necesidades de la población.
También se elimina una barrera arquitectónica que separa ambos distritos, la cual es vista como una separación social y de poder adquisitivo. El paso elevado es percibido como una frontera entre un lugar privilegiado con mejores conexiones -el distrito de Retiro-, frente a otro más vulnerable y con problemas asociados al ruido del tráfico -distrito de Vallecas-.
Sin embargo, aún quedan dos años para que el puente sea derribado y, por ende, el proyecto se ponga en marcha. 2023 será el año en el que el paso elevado vea su fin tras haber prestado servicio a los madrileños desde hace más de cuatro décadas.
En definitiva, el puente de Vallecas de la M-30 terminará su servicio en los próximos años, dando lugar a nuevos espacios pensados para los ciudadanos. Un cambio que va asociado a la evolución natural de la ciudad, a la que se amolda también la evolución de la M-30 con el paso de los años.
