El proyecto C-Roads es una iniciativa impulsada por la Unión Europea, en el que trabaja Emesa junto con Madrid Calle 30. Tiene como objetivo que se desplieguen sistemas inteligentes de transporte (ITS) en los países participantes. Y hace hincapié en la necesidad de garantizar que los futuros modelos de circulación se implanten en Europa.
La participación de España implica que tenemos la capacidad de colaborar en la armonización de las futuras medidas europeas. En este sentido, España aporta cinco proyectos que se desarrollarán a lo largo de la geografía peninsular.
Como parte de la implantación del proyecto C-Roads, España se ha volcado con la creación de cinco proyectos pilotos, así como de indicadores comunes que tendrán objetivos específicos.
Este proyecto consiste en el intercambio de datos anónimos en tiempo real entre todos los actores que participan en la movilidad.
Mediante una plataforma, los conductores y usuarios de las vías podrán generar datos que serán transmitidos para mejorar la seguridad en el tráfico e informar en tiempo real de todas aquellas incidencias que puedan afectar a la seguridad.
El objetivo que se desea alcanzar con este proyecto es la denominada visión cero, que persigue que no se produzca ninguna muerte en la carretera.
Para la implementación, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha creado una aplicación gratuita llamada Comobity, que posibilita a los usuarios de la vía conocer las distancias entre sí y con respecto al lugar en el que se cruzarán, de tal manera que se pueda tener una mayor precaución.
Este proyecto se circunscribe a Vigo y su área metropolitana, y consiste en la utilización de la tecnología ITS G5. Tiene como objetivo mejorar la seguridad vial y facilitar el flujo de tráfico mediante la utilización conjunta de otras tecnologías que incluyen también la LTE y la LTE/V.
En concreto, esta prueba pretende conocer en tiempo real la existencia de vehículos lentos o parados, obras en la carretera y situaciones meteorológicas puntuales, entre otras muchas.
Para el desarrollo se han aportado cuatro vehículos autónomos, que estarán circulando por secciones de la carretera entre la A55 en España y la A27 en Portugal. Todo ello cubriendo un área de 150 km.
Madrid Calle 30 es el coordinador, junto con la colaboración de Emesa, del proyecto Piloto Madrid que estará ubicado en la M30 y tendrá aproximadamente una longitud de 32 km.
De la misma manera que en el anterior, se utiliza la tecnología de sistemas de información del transporte. Mediante la colocación de unos sensores o antenas se conocerá en tiempo real la situación de tráfico: la existencia de vehículos detenidos, advertencias de tráfico, o si se producen emergencias cuando vamos transitando por la vía. Esto permitirá dar un servicio de una calidad altísima y aumentar la seguridad de la vía y de los usuarios.
Para este ensayo de Madrid se movilizará una flota de 120 vehículos. Uno de ellos autónomo, para valorar también nuevas funcionalidades del transporte cooperativo.
En este cuarto proyecto se realizarán ensayos que tengan que ver con el riesgo de colisión en carreteras que puedan ser de montaña. Por esa razón, se ha escogido esta zona de la geografía española.
En concreto, el test se realizará en 75 km de carreteras de las regiones de Galicia, Asturias y País Vasco, todas ellas unidas por la A8 en diversos puntos kilométricos.
El número de vehículos asignados a este test será de 145 y la longitud a lo largo de la que se realizarán las pruebas será de 36 km.
Otro de los objetivos de este desarrollo es valorar la utilidad de la aplicación Smart Routing, que pretende facilitar información sobre rutas alternativas en caso de incidencia.
Este es el más amplio que se realiza en nuestro país, porque abarcará desde Cataluña hasta Andalucía, a lo largo de tramos de la autopista AP7 y de la Nacional 340.
Como en los proyectos ya citados, se incluyen dos subcategorías denominadas Day 1 y Day 1.5, con las que se pretenden alcanzar distintos objetivos para valoraciones futuras:
El objetivo del proyecto C-Roads es que las nuevas tecnologías que se implementan con ITS, v2v (vehicle to vehicle) y v2i (vehicle to infraestructure), sean las encargadas de hacer nuestra circulación más segura y fiable eliminando, en la medida de lo posible, el error humano.