La pasarela de la Paz sobre la M-30, una infraestructura clave para la movilidad peatonal en Madrid, se encuentra actualmente en pleno proceso de rehabilitación integral. También conocida como la pasarela de Marqués de Zafra, une la Elipa y Ventas con el parque de la Quinta de la Fuente del Berro sobre la M-30, y es utilizada a diario por cientos de peatones.
Con más de cuatro décadas de antigüedad y diseñada por el prestigioso ingeniero Javier Manterola, la pasarela de la Paz fue la primera pasarela atirantada de Madrid y la tercera que se construyó en España. En aquella época, esta construcción supuso un hito técnico, tanto por su diseño atrevido y a la vez sencillo, como por los criterios técnicos considerados en el cálculo estructural.
Ahora, la estructura mostraba signos evidentes de deterioro, lo que llevó a Madrid Calle 30 a poner en marcha una intervención completa para modernizarla y adaptarla a las necesidades actuales de accesibilidad, seguridad y sostenibilidad.
El paso del tiempo, las inclemencias del clima y la constante exposición al tráfico rodado habían afectado notablemente a la estructura. Las deficiencias detectadas no solo afectaban al aspecto estético, sino también a la seguridad. Por este motivo, desde comienzos de 2024 se inició una rehabilitación integral para alargar su vida útil y mejorar la experiencia de los usuarios.
La pasarela está formada por un dintel formado por tramos prefabricados de hormigón pretensado que suman una longitud total de 130 metros y unas pilas con forma de A que alcanzan los 25 metros de altura. Esta estructura está siendo sometida a una rehabilitación completa, y estas obras se centran en varios aspectos fundamentales:
La inversión destinada a estas obras asciende a 2,8 millones de euros, cofinanciados por los fondos europeos Next Generation. Está previsto que la rehabilitación concluya antes del verano, momento en el que la infraestructura podrá volver a ser utilizada con total normalidad, ofreciendo mayores garantías de seguridad y accesibilidad.
Durante el tiempo que duren los trabajos, el paso por la pasarela está restringido a peatones y ciclistas y se han habilitado alternativas peatonales en las inmediaciones para reducir las molestias a los usuarios. Así, están siendo redirigidos hacia la pasarela de Ramón de Aguinaga, que conecta el barrio de Fuente del Berro con la calle San Marcelo. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de los viandantes mientras se lleva a cabo la intervención.
En lo que respecta al tráfico de vehículos, no se ha previsto en ningún caso un corte total de la M-30. Sin embargo, sí se contemplan restricciones puntuales y parciales, que se llevan a cabo exclusivamente en horario nocturno para minimizar las afecciones a la circulación.
Esta actuación forma parte del plan de modernización de infraestructuras que Madrid Calle 30 está llevando a cabo para mantener en óptimas condiciones los pasos elevados que cruzan la M-30. El objetivo es asegurar que estas estructuras sigan siendo funcionales, accesibles y seguras para peatones y ciclistas. Y es que son consideradas infraestructuras clave dentro del entramado urbano.
Así, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio urbano, al revitalizar estructuras que forman parte de la memoria de la ciudad. Esta actuación da una segunda vida a elementos arquitectónicos e ingenieriles singulares.
En resumen, la rehabilitación de la pasarela de la Paz sobre la M-30 sigue en marcha y avanza a buen ritmo. Una vez finalizadas las obras, los vecinos contarán con una pasarela totalmente renovada, accesible y adaptada a las exigencias del Madrid actual.