Las infraestructuras, como las carreteras o el ferrocarril, han logrado que podamos desplazarnos de un punto a otro con total seguridad y rapidez. Sin embargo, aunque todo son ventajas, las personas que viven o trabajan cerca de estas grandes vías de comunicación pueden sufrir ruidos. Por este motivo, en muchos casos se opta por la instalación de pantallas acústicas para cumplir con la Ley del Ruido (37/2003) y mejorar la calidad de vida. ¿Sabes qué son y qué tipos hay?
Son unos paneles gigantes que se sitúan a un lado de la carretera, sobre todo cerca de zonas habitadas. Esta estructura es una pantalla acústica, la cual está colocada para reducir la contaminación ruidosa procedente del tráfico rodado y conseguir así un aislamiento acústico.
Suelen ser ligeras, desmontables, horizontales (aunque existen verticales también) y su instalación es muy sencilla. Además, se adaptan con facilidad a cualquier tipo de infraestructura o lugar donde son instaladas. Son, por tanto, las mejores aliadas para todos aquellos que desean luchar contra los decibelios en su día a día.
Funcionan como un obstáculo entre la fuente del ruido (ya sean las sirenas o el molesto sonido del claxon de los vehículos) y el lugar que se desea proteger. Existen dos formas de reducir la contaminación acústica:
Ahora que ya sabes qué son las barreras o pantallas anti-ruido, debes conocer los tipos que existen en nuestras carreteras. No todos se adaptan a las necesidades de las personas, empresas o administraciones que demandan estas barreras, de ahí que exista cierta variedad. Estos tipos son los siguientes:
El principal beneficio de las pantallas acústicas es la reducción del ruido procedente de carreteras, vías de ferrocarril, terminales aéreas, industrias muy sonoras… En los últimos meses, si algo están valorando muchas familias, es poder disfrutar de la tranquilidad de su hogar sin necesidad de tener que alzar la voz o subir el volumen de la televisión.
Por lo tanto, sentir paz en el interior de la vivienda sería el aspecto más destacado de todos sus beneficios. Asimismo, se gana en calidad de vida y salud, puesto que se reducen al máximo los niveles de estrés, ansiedad o presión arterial gracias a estos paneles. Por si fuera poco, el riesgo de padecer sordera se reduce drásticamente al no estar expuestos a tanto ruido constantemente.
Las pantallas acústicas han mejorado la vida de decenas de personas que estaban expuestas a grandes ruidos, especialmente por el elevado nivel de tráfico en vías cercanas a inmuebles habitados u oficinas. Existen diferentes tipos para poder apostar por el que más se adapte a cada situación y lugar, proporcionando una verdadera protección acústica.