La tecnología Mobile Mapping se emplea principalmente para desarrollar el inventario de todos los elementos que forman parte de la red de carreteras. Las marcas distribuidoras han desarrollado un software que es capaz de realizar el reconocimiento de líneas de pintura, señalización, barreras de protección y otros elementos, a partir de una nube de puntos o de datos fotogramétricos capturados.
El equipo de toma de datos se puede instalar en un vehículo terrestre (coche), en un segway o incluso en una bicicleta, para a continuación desplazarlo a lo largo de todo el ámbito de estudio. Una vez capturada toda la información, ya en la oficina, se traslada a un software específico que va a permitir realizar un inventario digital.
Con este tipo de inventario, no solamente va a ser posible identificar y localizar activos, sino que además se van a poder incorporar mediciones tomadas con el software (altura y superficie), así como fotografías consultables e implementables en cualquier GIS.
Desde un punto de vista geométrico, los datos capturados pueden tener precisiones de varios centímetros, dependiendo de las condiciones en las que se hayan tomado, ya que son muchos los factores que influyen: la velocidad del vehículo que realiza la captura, el nivel de tráfico o la disposición de los satélites que determinan el posicionamiento del equipo de captura o el relieve (una zona montañosa o una zona llana), entre otros.
En Emesa también hemos querido incorporar la tecnología Mobile Mapping y su implementación se realizó en cinco fases.
En esta primera fase se diseñó un modelo sencillo donde se establecieron los activos a incorporar y se planificaron los trabajos en campo, como son: el cálculo de las dimensiones de las zonas a recorrer, la rutas a realizar, el número de pasadas en función del carril, etc…
Es muy importante planificar los recorridos del vehículo que porta el equipo de medición, para calcular el tiempo que va a ser necesario emplear y optimizarlo al máximo posible, y para ello se deben tener en cuenta algunos factores importantes, como son los atmosféricos, obras en calzada, incidencias abiertas etc…
En Emesa se optó por realizar la captura de datos mediante una cámara de alta resolución, un GPS (Global Positioning System) de precisión y un sistema inercial de detección de movimiento, unidos a la potente antena NOVATEL y a un radar Doppler, que permitió tomar imágenes secuenciales con una precisión submétrica.
Todo el equipo se instaló en un vehículo y de acuerdo a la planificación establecida, dos especialistas en captura de información con esta tecnología, en topografía y equipos de posicionamiento GPS procedieron a recorrer todas las vías a inventariar a cielo abierto.
Una vez tomados todos los datos, se procesaron para poder ser explotados desde el software de inventario. Posteriormente, se realizó un segundo proceso denominado LRS, con el objetivo de dotar a dichos datos de una referencia lineal respecto a la vía (PK).
En esta fase se procedió a organizar los datos por categorías y clases, así como a asignarles lo que se conocen como propiedades o atributos de los activos (fecha de instalación, caducidad, fabricante…).
En esta última fase, se instaló el software de inventario, integrándose todo lo desarrollado en las fases anteriores y capacitándose al equipo para que, de manera autónoma, procediera a mantener el inventario actualizado.
Gracias a la tecnología Mobile Mapping, Emesa mantiene actualizado el inventario digital de activos georreferenciado a un sistema de coordenadas, con un modelo de datos prediseñado (biblioteca) que estandariza las clases, categorías y estado de los activos a inventariar.