¿Sabes qué es una mezcla bituminosa? Aunque hayas circulado en múltiples ocasiones por las carreteras de Madrid o del resto del país, seguro que desconoces este término técnico. Está directamente relacionado con la regularidad del pavimento, para que podamos circular con total seguridad y confort por las calzadas con nuestro vehículo.
¿Qué es una mezcla bituminosa?
Se podría definir como un compuesto que se encuentra formado por un mix de aditivos, ligante hidrocarbonado, áridos y polvo mineral de aportación, entre otros. Estos forman una película en la que queda envuelta la combinación de áridos. No obstante, las composiciones pueden ser diferentes, dependiendo del uso que se les vaya a dar.
Las mezclas anteriormente mencionadas se elaboran en plantas. Posteriormente, se transportan en camiones hasta el vial, distribuyendo la mezcla con una extendedora mecánica y quedando consolidada con rodillos. Ya, por último, para el sellado de la capa de rodadura, será necesario usar una apisonadora.
Tipos de mezclas bituminosas
Las mezclas bituminosas se pueden fabricar en cuatro tipos, que se detallan a continuación.
Según el modo de fabricación
- Mezcla bituminosa en caliente. Se emplean betunes que necesitan calentamiento para una reducción completa de la viscosidad y para un acabado de calidad. Se utilizan donde la calidad exigida es elevada.
- Mezcla bituminosa en frío. En este caso destacan por emplear ligantes con una viscosidad baja. Normalmente, suelen usarse para carreteras secundarias o para la conservación de calles con poco tráfico.
Según el tipo de mezcla
- Drenantes. Conocidas también como porosas. Consiguen evacuar la lluvia del firme.
- Abiertas. Son flexibles. Se usan en carreteras con bajo tránsito de vehículos.
- Cerradas. Se emplean en capas de rodadura. Protegen las capas inferiores del firme.
- Semicerradas. Cuentan con una impermeabilidad menor y no se emplean en capas de rodadura, puesto que son sensibles al paso del tiempo.
Según el tamaño y la estructura del árido
- Mezclas gruesas. Empleadas mayormente en España. Macrotextura del pavimento.
- Mezclas finas. Se utilizan para tratamientos superficiales en áreas urbanas. Su macrotextura es realmente baja.
- Mezclas con esqueleto mineral. Son las más empleadas y también las más económicas. Se adaptan a cualquier capa.
- Mezclas sin esqueleto mineral. Son a un precio más elevado debido al contenido ligante. Su calidad es muy alta.
Según el tipo de granulometría
- Mezclas continuas. Más usadas. Varía su comportamiento reológico (deformación y flujo de un material).
- Mezclas bituminosas discontinuas. Son impermeables, de muy elevada calidad y de precio elevado.
¿Qué propiedades tiene una mezcla bituminosa en relación con la conducción?
Una vez que conocemos los diferentes tipos de mezclas bituminosas que existen y algunas de sus características principales, vamos a enumerar las propiedades que tienen en relación con la conducción:
- Estabilidad. Las mezclas pueden soportar grandes cargas y altos niveles de circulación, algo que redunda en la calidad del asfalto que disfrutamos en las calzadas.
- Durabilidad. Toda condición meteorológica afecta al asfalto y a la capa de rodadura. Dependiendo del material escogido y el tiempo, la durabilidad será mayor.
- Resistencia a la fatiga. Las mezclas suelen ser elásticas a las temperaturas extremas y a las velocidades de los vehículos. Sin embargo, se pueden producir deformaciones y grietas, por lo que la mezcla debe garantizar al máximo la calidad de la vía.
- Impermeabilidad. Las mezclas protegen, en caso de deslices, a las capas superiores. Esto aporta a los conductores una seguridad extra, sobre todo cuando llueve con intensidad.
Para garantizar la seguridad y la correcta conservación de carreteras, la mezcla bituminosa es vital. Eso sí, hay que escoger el tipo de mezcla atendiendo a las características de la carretera y del tránsito de vehículos de ella, además de las condiciones atmosféricas del lugar.