¿Sabes qué son las geomallas y por qué son tan relevantes para la construcción y conservación de las carreteras? Actualmente, la red de carreteras de España tiene 165 445 kilómetros de longitud, de los que 17 377 kilómetros corresponden a vías de gran capacidad.
La M-30 es una de las vías más importantes del territorio nacional, la cual rodea el centro de Madrid. Por ella circulan a diario más de dos millones de usuarios, de ahí que las tareas de conservación de la carretera sean fundamentales. El mantenimiento de obra civil, que busca la mejora de la circulación, incluye aspectos como la reducción en el consumo de emisiones y el riesgo de accidentes.
Podemos definir la geomalla como una estructura uniforme de polímero que tiene maneras de rejilla y cuenta con una serie de aberturas a los elementos que la componen. Está fabricada a base de fibras de poliéster de alta resistencia a la tensión, un material muy resistente y duradero, y en la gran mayoría de los casos, se recubre con PVC. Esta estructura tiene una gran capacidad para soportar esfuerzos de tensión bidireccionales.
En construcciones civiles, se usa para reforzar el suelo y mejorar las propiedades mecánicas del mismo. Las rejillas abiertas hacen posible que el suelo golpee a través de las aberturas, y pueden distribuir la carga de forma equitativa en zonas de gran tamaño.
Existen diferentes tipos de estructuras, cada una con sus propias características, ventajas y áreas de aplicación.
Uno de los problemas más comunes con los que se encuentran en la ingeniería civil es la necesidad de construir sobre suelos blandos. Esto es algo muy frecuente al hacer cimentaciones, terraplenes y pavimentaciones de carácter superficial.
Existen diferentes tipos de geosintéticos que cumplen alguna de estas funciones: filtración, refuerzo, separación, contención y drenaje. Las geomallas son una solución cada vez más demandada, ya que permiten reducir los costes operativos en lo que al volumen de movimiento de tierra se refiere. Además, prolongan la vida útil de las carreteras.
A día de hoy, se utilizan principalmente con dos objetivos: estabilizar la subrasante y reforzar la base granular del pavimento. Las soluciones que aportan son las siguientes:
Este material geosintético permite mejorar las características del suelo y facilitar el desarrollo de proyectos de ingeniería civil gracias a sus propiedades hidráulicas y mecánicas. Es interesante conocer cuáles son las ventajas de la instalación de una geomalla en las construcciones.
Las geomallas son una de las soluciones más utilizadas en la actualidad para la construcción de muros, taludes y carreteras. Las hay de distintos tipos, y sirven para estabilizar, reforzar y controlar elementos estructurales.