Los fundentes para nieve son indispensables para cuidar de las carreteras en invierno. Cuando llega esta temporada, hay que extremar las precauciones al conducir, en especial si la pista está nevada. Bajo estas condiciones, es muy fácil que pierdas el control del coche. Es por esto que las autoridades se afanan en mantener cada kilómetro en perfecto estado.
Para retirar la nieve utilizan quitanieves, pero cuando buscan mayor eficacia recurren a los fundentes. Gracias a ellos, las carreteras quedan limpias y listas para la circulación en poco tiempo. Si quieres conocer los diferentes tipos de fundente, no dejes de leer.
Dada su importancia, no es extraño que haya una amplia variedad de tipos. De hecho, con el tiempo han ido apareciendo algunos nuevos cada vez más efectivos. Los primeros consistían en materiales naturales, como la arena, la gravilla, la escoria o el polvo de carbón. Su utilidad era reducida, ya que no derretían la nieve a gran velocidad. Sin embargo, los actuales consiguen unos magníficos resultados.
Es uno de los fundentes más habituales al extraerse con facilidad de las minas de sal. Se aplica en formato sólido o una salmuera para nieve , es decir, una solución salina saturada y elaborada a temperatura ambiente. Para suministrarla, se opta por distribuirla a granel procurando que no tenga ningún elemento extraño. Si existiera alguno, la efectividad del material se vería comprometida.
Además, con el fin de mejorar su desempeño, se añade una pequeña cantidad de ferrocianuro potásico. Este componente también contribuye a evitar apelmazamientos, lo que facilita el almacenaje. En cuanto a la eficacia del cloruro, este funciona hasta alcanzar los -5 °C. Por debajo de la temperatura mencionada pierde su poder fundente progresivamente.
Se trata de un subproducto de la fabricación de sosa cálcica que destaca por su acción rápida. Mantiene su eficacia hasta alcanzar los -35 °C. Se suele utilizar tanto el cloruro de calcio como el sódico, lo que contribuye a reforzar sus características. Presenta el inconveniente de reducir la adherencia en la calzada si se usa como tratamiento preventivo.
En cuanto a su almacenamiento, lo normal es encontrar el cloruro cálcico en sacos de plástico de 50 kilogramos. Estos permanecen cerrados herméticamente y se guardan en zonas protegidas de naves industriales.
Se obtiene como subproducto de la fabricación de la potasa. Es un fundente con una alta capacidad higroscópica, es decir, que absorbe humedad con facilidad. No se recomienda a la hora de efectuar tratamientos preventivos, pues reduciría drásticamente la adherencia en carretera. Su precio en España es elevado, lo que provoca que no se utilice. No obstante, en Alemania es más barato que la sal.
A la hora de aplicarlo, se pulveriza sobre el pavimento, lo que facilita los trabajos. Si fuera a utilizarse de modo preventivo, el asfalto tiene que estar seco. El almacenamiento, por otro lado, se lleva a cabo en sacos cerrados herméticamente para que el cloruro no se escape.
Solo se usa en casos especiales. Para que te hagas una idea, el precio es ocho veces mayor que el de la sal. Además, se debe aplicar con algún tipo de soporte, como el agua o la arena, para que permanezca sobre la carretera. Por suerte, no causa daños en el pavimento y no provoca corrosión en los metales. A la hora de almacenarlo, se emplean tanques de plástico.
Son dos fundentes muy poderosos y destinados a lugares especiales, como es el caso de los aeropuertos. Esto hace que no se utilicen para limpiar carreteras, ya que hay otras alternativas igual de efectivas aunque más baratas. Al menos, la aplicación de ambos es sencilla, puesto que se pulverizan sobre la pista. Para almacenarlos solo hacen falta bidones o tanques que los contengan de manera eficaz.
Más allá de estos fundentes, se están abriendo paso algunas novedades que tienes que conocer. Uno de ellos son los residuos de queso en salmuera. Se están empezando a utilizar Milwaukee (Estados Unidos) al ser una solución económica y barata. Es capaz de eliminar tanto la nieve como el hielo, los cuales abundan durante el invierno en esta ciudad.
Junto con este, las aguas residuales procedentes del fracking se están empezando a utilizar en Nueva York. Estas contienen suficiente sal y otros minerales como para derretir la nieve y el hielo. Además, se da un uso adecuado a los restos de esta técnica de extracción de gas y petróleo, la cual suele criticarse por los daños que causa en el medio ambiente.
En definitiva, estos fundentes para nieve son de los más destacados. Como has visto, representan una opción efectiva y rápida que utilizar durante el invierno. Aunque hay algunos cuyo precio es elevado, todos tienen su utilidad a la hora de salvaguardar tu seguridad en la carretera en invierno.