La somnolencia conduciendo puede llegar a ser muy peligrosa. Se estima que entre un 20 y un 30 % de los accidentes de tráfico están causados por la fatiga o el sueño. Seguro que alguna vez te ha pasado esto y has sentido que tu seguridad se veía amenazada. ¿Cómo prevenir esto? Si tienes que volver a coger el coche a la hora de la siesta, por la noche o en trayectos largos, sigue estos consejos.
Lo fundamental es prepararte para el viaje de la forma adecuada. Así podrás evitar algunos de los síntomas de somnolencia al conducir y que pueden llegar a ser muy peligrosos al volante. Algunos de ellos son: reducción de la capacidad de reacción ante un adelantamiento u otra maniobra, mayor distracción, visión borrosa y fatiga ocular y, en general, movimientos más lentos e imprecisos en la conducción.
Para combatir estos síntomas, es importante seguir los pilares básicos según la DGT y los profesionales de la sanidad.
Incluso aunque produzcan un efecto estimulante, ten en cuenta que este es pasajero, y las consecuencias que vienen después son impredecibles. Por mucho que parezca que las drogas te mantienen despierto, los médicos expertos saben mucho más de esto y recomiendan encarecidamente que no las consumas.
¿Cuántas veces te ha invadido el sueño o el cansancio tras una comida abundante? Normalmente, la solución es sencilla: salir a dar una vuelta para estirar las piernas. Pero eso no puedes realizarlo en el coche, y tampoco resulta siempre efectiva una parada en la carretera para hacerlo. ¿La mejor alternativa? La prevención. Por mucho que te cueste, sigue esta regla de oro: nunca comas hasta estar saciado. Mejor lleva contigo algo de comida por si tienes hambre después.
Está científicamente comprobado que el calor provoca somnolencia, aunque solo sea un poco. Así que mantén el habitáculo del coche bien ventilado. Si aún así hace mucho calor porque las temperaturas del exterior son elevadas, conecta el aire acondicionado.
Incluso aunque te parezca excesivo, debes llevar a cabo estas paradas. Es muy importante para evitar la fatiga y la somnolencia al volante, además de la falta de concentración que suelen aparecer sobre todo en trayectos de carretera monótonos. No olvides que esta mejora de la concentración hará que no pierdas tiempo.
También la deshidratación puede causar somnolencia al conducir. Por eso, ten siempre a mano una botellita de agua en el coche. Si no la tienes y notas sed, para en el siguiente lugar donde puedas conseguir agua. ¡Hacer esa pausa cuesta muy poco y puede hacer mucho por tu seguridad y la de tus acompañantes!
Consulta la previsión meteorológica, familiarízate con el mapa (el GPS no lo es todo), considera las posibles paradas, las tiendas que hay en el trayecto, los aparcamientos, los restaurantes, etc. No solo te servirá para conseguir una mejor experiencia de viaje y llegar pronto y bien a tu destino, también para saber cómo evitar la somnolencia realizando justo los descansos que necesitas. Seguro que quienes viajen contigo te lo agradecerán.
Ahora que ya has visto los consejos de los profesionales, te damos algunas ideas más que pueden resultarte de gran ayuda.
Mantén estos consejos en mente y seguro que no volverás a temer quedarte dormido al volante. Como has podido comprobar, son solo pequeños detalles, pero pueden suponer una gran diferencia. Y lo que jamás dejaremos de recomendarte al conducir: sentido común y extremar las precauciones. ¡Buen viaje!