Pese a prestar atención continuamente, conducir no está exento de riesgos. Hay ciertas situaciones que te pueden coger desprevenido, como el efecto pantalla. Aprende a hacerle frente con nuestros consejos y garantiza tanto tu seguridad como la de quienes vayan contigo en el vehículo.
El efecto pantalla se produce cuando adelantas a un vehículo pesado, en el momento en el que sales de un túnel o de forma repentina e inesperada por condiciones climatológicas.
El causante de este efecto es el viento, el cual golpea con fuerza a tu coche o vehículo desde un lateral de manera inesperada.
Una vez que superas la pantalla que te protege del viento, notarás cómo el vehículo comienza a moverse hacia un lateral de forma brusca e inesperada. También puedes llegar a sentir un empujón repentino, la manifestación más peligrosa de este efecto. Así que no te queda más remedio que permanecer alerta y actuar de forma adecuada ante este embate.
Una forma eficaz de evitar este efecto es que seas consciente de su existencia. En días de fuerte viento deberás prestar atención a las zonas y vehículos que puedan actuar como pantallas.
El objetivo es que estés preparado para girar el vehículo de forma leve en la dirección desde la que sopla el viento. Así contrarrestas la fuerza que estás recibiendo y no llegas a perder el control del vehículo.
No tengas miedo la próxima vez que te veas a los mandos de un vehículo. La precaución es la mejor arma, la cual se va puliendo con la práctica. Si eres un conductor veterano, es muy probable que reacciones de forma instantánea a este efecto, si eres un novel, lo mejor que puedes hacer es permanecer siempre alerta. Con el paso del tiempo aprenderás a dominar esta situación.
El efecto pantalla puede resultar peligroso, pero solo si no estás preparado y concienciado. No olvides prestar atención a las salidas de los túneles, el escenario más peligroso, y al adelantar a un vehículo pesado, aunque este efecto también se puede dar de forma repentina sin que haya obstáculos que te frenen el viento.