Muchas veces nos hemos preguntado acerca de donde empieza la M-30 en la Comunidad de Madrid. Y es que esta circunvalación es de las más famosas de todo el país, y es nexo de unión entre la capital de España y las ciudades cercanas, con miles de conductores que circulan cada día por sus largos kilómetros de carretera.
La M-30 atraviesa Madrid y rodea sus distritos centrales, enlazando con las principales carreteras nacionales radiales que nacen en la capital de nuestro país, además de otras autovías como la A-42, la M-607, la M-11 y la M-500 y otras muchas calles interiores. En cuanto a su forma, es similar a la de un diamante con tres sectores claramente diferenciados, los cuales responden a su evolución histórica.
Por un lado, el sector este o avenida de la Paz discurre en el sentido norte-sur, en un tramo que comprende el comienzo de la carretera de Burgos (A1) hasta el Nudo Sur, donde empieza la A-4. Se trata de un trazado realizado en superficie donde destaca la existencia de amplias vías de servicio para canalizar los enlaces de la autopista, como el Puente de Ventas.
En cuanto al sector oeste, avanza según el curso del río Manzanares en sentido sur-norte hasta el enlace de El Pardo. El tramo comprendido hasta el enlace con la A-5 en el kilómetro 19 se trata de un tramo completamente bajo tierra que deja así la amplia zona de Madrid Río en su superficie.
Y el sector norte, comprende desde el enlace de El Pardo, pasando por la Avenida de la Ilustración, hasta el nudo de Manoteras, y conectando con la A-1, la M-11 y el Paseo de la Castellana. Cercano al enlace de El Pardo, y hacia el nudo de Manoteras la M-30 discurre todavía con características de autopista, en forma de trinchera, mientras que la Avenida de la Ilustración se encuentra regulada mediante semáforos.
Pero esta circunvalación también tiene otros puntos de conexión directa entre los sectores este y oeste para evitar que el Nudo Sur se convierta en una marea de atascos mientras circulen por el casco urbano, pero sin dejar de lado la autopista. Es decir, se trata de un enlace subterráneo en todos sus kilómetros bajo el centro urbano, con una obra todavía recordada por muchos madrileños, en la que las tuneladoras fueron abriendo paso en las céntricas calles de Madrid.
Por otro lado, esta famosa circunvalación, que se llama M-30 por diversas razones históricas, toca con algunos lugares históricos de la ciudad como la torre de comunicaciones Torrespaña, también conocido como ‘el Pirulí’, el comúnmente conocido como ‘Ruedo de la M-30’, que es un edificio de pisos de reaolados situado en Moratalaz y cuya obra se le atribuye al arquitecto Francisco Javier Sáenz de Olza; la mezquita de la M-30, el Tanatorio de la M-30 o el antiguo estadio Vicente Calderón, el cual tiene un encanto especial pues la circunvalación transcurre por debajo de una de sus gradas.
De esta forma, la M-30 supone un importante nexo de unión entre una gran cantidad de carreteras en Madrid, dando entrada y salida a miles de vehículos cada día. Además, es una circunvalación con un punto especial al tener diferentes tramos soterrados y en superficie que abarcan desde las zonas más alejadas del centro de la ciudad hasta las mismas arterias de las zonas mejor situadas de la capital de España.
En definitiva, si necesitas ir a Madrid o salir de la ciudad, circular por esta carretera hará que tu trayecto sea más sencillo y rápido.