La historia de las carreteras es tan antigua como la necesidad del ser humano por comunicarse entre ellos; por ello, para saber cuándo se asfaltaron las carreteras en España, hay que remontarse mucho tiempo atrás. Desde las famosas calzadas de la antigua Roma hasta los más de 166.000 kilómetros de carreteras que hay en la actualidad en España, la comunicación en la península ha sido algo de vital importancia a lo largo de los años. Siglos de historia que han dado como resultados algunas de las carreteras más espectaculares de España, que han sido testigos del paso de numerosas culturas, innovaciones y evolución.
Sin lugar a dudas, uno de los períodos clave en la historia de las carreteras es el Imperio romano, su continua expansión y la fijación por abrir vías de comunicación en todos sus territorios fue esencial en el sur de Europa.
Gracias a documentos como el Itinerario de Antonino, datado del siglo III d.C., te puedes hacer una idea no solo de la importancia de las calzadas romanas en aquella época, sino que podrás comprobar cómo suponían una red de comunicación que abarcaba una gran parte de Europa. Con más de 370 itinerarios, de los cuales casi 40 comunicaban el actual territorio español, cabe destacar la influencia en varios sectores, desde el militar y económico hasta el cultural.
Si la cultura clásica de Roma y Grecia supusieron muchas innovaciones, la Edad Media fue el freno para muchos de estos avances. Las vías que ya existían se conservaron y la necesidad de contar con ellas era igual o mayor que antes, lo cual sirvió para que se llegaran a redactar algunas regulaciones.
Una de estas necesidades derivó en los caminos de la Mesta, los cuales se usaban para la trashumancia. Junto con esto hay que destacar sin duda el Camino de Santiago, uno de los caminos de peregrinaje más importantes de la época, que suponía la vía principal de comunicación con el resto de Europa.
Tras el período de estancamiento durante la Edad Media, hay un auge en el Antiguo Régimen. El primer gran paso fue la elaboración de un mapa de carreteras por parte de los jesuitas Carlos Martínez y Claudio de la Vega en 1739. A pesar de faltar información, a día de hoy se considera muy completo gracias a la cartografía regional existente, y que les permitió dividirlo en 36 hojas con una escala de 1:445.866.
Otro empuje fue el Real Decreto proclamado por Carlos III, cuyo objetivo era ampliar ese mapa y establecer cierta normativa para crear caminos de mejor calidad, rectos y sólidos, además de favorecer el comercio uniendo las regiones costeras con el interior.
Este interés llegó a materializarse en 1876 cuando se inaugura la Real Sociedad Geográfica, que formaría parte de la Unión Geográfica Internacional, cuyo objetivo, además de la difusión, era el estudio del conocimiento geográfico.
Posiblemente, sea la etapa más importante en cuanto a la pavimentación y ampliación de carreteras. Esto es debido a que durante el siglo XIX España sufre una época convulsa durante la guerra de la Independencia y las décadas posteriores a 1814, lo cual interrumpe entre otras cosas el pavimentado de las carreteras.
No sería hasta 1926 cuando por iniciativa del Conde de Guadalhorce se establece el Real Decreto para la creación del Circuito Nacional de Firmes Especiales para conectar las vías usadas por los automóviles a puntos de interés especial como lugares históricos en el que se establecieron vías de 3 grados en torno a 7000 km.
Un avance más en la regulación de las carreteras fue el Plan Peña, cuyo objetivo era establecer una nomenclatura única para todas las carreteras radiales, partiendo de las 6 carreteras nacionales de España que salían de Madrid.
Hablar de carreteras en los años 60 es hablar de un icono de los utilitarios, el 600. Pero este boom supuso mucho para las carreteras, viéndose triplicado el uso del automóvil y creando la necesidad de un control por parte de la Jefatura Central de Tráfico, germen de la DGT actual.
La utilización masificada de vehículos también trajo consigo la Red de Itinerarios Asfálticos en 1967, un plan cuyo objetivo era de carácter técnico, ensanchar la calzada, ampliar la capa de aglomerado y colocar arcenes. Unos años antes, en 1964, se inauguraba la primera autopista de España, que cubría el trayecto Madrid- Valencia.
En los últimos años, cabe mencionar la redistribución autonómica y nacional dentro de la red de carreteras de España, con el objetivo de distribuir y transferir competencias y evitar así confusiones. Pero uno de los puntos clave es el primer Plan Nacional de Carreteras, que comprendía la construcción de redes de gran capacidad, las autovías. Con ello se asentaron las bases de los siguientes y actuales planes de carretera.
Como habrás podido comprobar, la evolución de las carreteras en España es tan larga e importante que ha sido protagonista y ha acompañado a muchos acontecimientos fundamentales de nuestra historia. Y tan esenciales han sido las vías de comunicación a lo largo del tiempo, que supusieron el primer gran paso hacia la globalización.