Llegan las vacaciones y la mayoría de las personas viajan en coche hasta su lugar de destino. No es complicado encontrarse a lo largo del viaje con conductores que deben estacionar sus vehículos en los arcenes de la carretera porque se les ha calentado demasiado el motor. Si esto ocurre hay que saber qué hacer cuando se calienta el motor y cómo enfriar el coche.
Es importante que nos fijemos en la aguja del termostato del vehículo para saber si tiene una temperatura excesivamente alta. Si es así, toca ponerle solución cuanto antes, para evitar males mayores. Las causas del sobrecalentamiento del motor pueden ser diversas, desde una bomba de agua poco eficiente a un filtro taponado.
Algunas de las consecuencias del excesivo calentamiento del motor es que la potencia del mismo se ve reducida. En función de la gravedad del sobrecalentamiento pueden perder su sello hermético los cilindros y los anillos de los pistones.
Además, en algunos modelos se puede agrietar la cabeza del motor. Igualmente, se puede correr el riesgo de que las bielas se amarren porque el cigüeñal pierda su lubricación. Otro problema que puede causar el sobrecalentamiento de un coche es que la superficie de la cabeza de motor se mancha y pierde su sello hermético.
Lo ideal es hacer caso de las señales que envía el vehículo. Hay diversos trucos para saber cómo bajar la temperatura del coche. Veamos cuáles son.
Es muy importante que no se pare el coche en seco. El motor no se debe apagar de golpe, sino que hay que hacerlo poco a poco. Si la aguja del termostato empieza a indicar sobrecalentamiento es preciso ir reduciendo la velocidad y terminar de apagar el motor en un lugar seguro, así se evitarán daños en la culata y en las válvulas.
Cuando el indicador señale algún problema en la temperatura del vehículo, es imprescindible optar por apagar el aire acondicionado. Acto seguido se bajarán las ventanillas. De esta forma recirculará el aire por dentro y de paso se le quitará una carga más al motor. Ten en cuenta que en verano usamos mucho esta funcionalidad del coche, por lo que no está de más saber cómo desinfectar el aire acondicionado.
Este paso podría parecer contradictorio, pero nada más lejos de la realidad, ya que se trata de establecer una transferencia de calor. Es decir, intentar pasar parte del calor del motor al habitáculo. Obviamente, es preferible que el conductor y sus acompañantes se bajen del coche para no pasar más calor del necesario. No olvides que hay que colocarse siempre en un lugar con visibilidad y preferiblemente fuera de la vía.
Otro truco interesante es poner el motor en punto muerto y dar unos pequeños golpes de gas (pisar el acelerador). De esta forma se ayuda a la bomba de agua a ponerse en funcionamiento con algo más de brío y también al ventilador. Si se da el caso de que estás en un atasco, entonces no vayas a acelerar, al contrario, usa el freno motor.
Cuando los chivatos del coche empiezan a señalar que se está produciendo un sobrecalentamiento del motor es importante parar y comprobar el funcionamiento del ventilador del radiador. Si el ventilador está parado, es ahí donde radica el problema, por lo tanto, debes parar el coche cuanto antes. Si el ventilador no funciona, entonces no refresca el líquido refrigerante, y por lo tanto la temperatura seguirá subiendo.
Una vez que se ha conseguido enfriar el motor del coche se debe encender el motor y llenar el vaso de expansión del líquido refrigerante poco a poco. Es fundamental tener en cuenta que nunca debe abrirse el tapón del vaso de expansión cuando el coche esté muy caliente, puesto que existe riesgo de quemaduras.
Además, al estar el agua muy caliente saldrá a presión y se perderá mucha cantidad, lo cual no nos interesa. Hay que esperar a que la temperatura del motor baje antes de rellenar los niveles de refrigerante.
También es importante, cuando se sale de viaje en verano, realizar una pequeña revisión previa al vehículo. Este es uno de los consejos para conducir con calor. En esta revisión se comprobarán los niveles de los líquidos del coche y se verificará que todas las piezas que influyen en la temperatura del coche están correctas y que no sufren daños. Además, te recomendamos llevar siempre algo de líquido refrigerante en el maletero para, al menos, poder llegar hasta el taller más cercano.
Una vez que ponemos en práctica todos los trucos mencionados anteriormente, el motor del coche empezará a ver reducida su temperatura. Este proceso puede tardar de 30 a 45 minutos, aunque dependerá de diversos factores: el tamaño del motor, el nivel de aceite, la temperatura ambiental exterior y el nivel de agua que contenga el radiador.
En definitiva, hay que saber guardar la calma, estar atentos a las señales que el coche nos da y no insistir en seguir conduciendo. Es preferible parar un momento, aplicar estos consejos y esperar un poco. Tras ello, el vehículo podrá circular de nuevo hasta el taller o hasta su destino en las mejores condiciones posibles.