Una comparativa coche eléctrico vs gasolina arrojará datos interesantes para todo aquel que esté interesado en las nuevas energías en la movilidad. En la actualidad, 561 580 vehículos eléctricos e híbridos circulan por España, según un estudio de UNESPA (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras). Esta cifra supone un 1,8 % de los 24,3 millones en circulación en todo el país.
Existen varios puntos clave que te permiten conocer los aspectos en los que un tipo de vehículo supera a otro. Con esta comparativa podrás hacerte una idea del estado de las tecnologías que usan ambos. De su eficiencia depende, en buena medida, que uno se imponga al otro.
La autonomía es uno de los puntos débiles de los coches eléctricos, aunque se han realizado mejoras significativas. Si la conducción es suave, los modelos más avanzados soportan 600 kilómetros sin tener que parar a recargar. Sin embargo, la mayoría se mantiene en rangos que alcanzan los 200 o 300 kilómetros de máxima.
Por el lado de los coches de combustión, su autonomía puede alcanzar los 1300 kilómetros. Este es el caso de una berlina, pero un deportivo puede llevarte a 450 km sin parar y un utilitario también llega a los 1000 si la conducción no es agresiva. En este aspecto, los eléctricos aún están muy por detrás.
En la actualidad, hay en España 11 517 puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos. El objetivo es multiplicar por cinco esta cantidad para el año 2030. Además, es sencillo y barato instalar un punto en tu propio garaje, una solución más que acertada. También existen numerosas subvenciones y ayudas con la intención de aumentar su número.
La cantidad de gasolineras presentes en España es de 11 602. En el año 2019 se produjo una reducción de estos establecimientos, la primera en 15 años. La diferencia entre ambas estaciones no es muy abultada, algo que puede estar justificado por la autonomía de los vehículos de combustión. Al poder recorrer mayores distancias, no hay necesidad de un gran número de puntos donde repostar.
El mantenimiento de un vehículo es un factor muy a tener en cuenta, ya que son gastos que tendrás que afrontar de forma regular. Para calcular el coste, hay diferentes factores que entran en juego. El combustible, los impuestos o las revisiones que se tengan que hacer son algunos de ellos. Cada uno afecta de forma distinta a un eléctrico que a uno de gasolina.
El coste del combustible de ambos está sujeto a las fluctuaciones, tanto de la gasolina como de la electricidad. Sin embargo, en el segundo caso se aminora gracias a la tarifa que tengas suscrita con tu compañía. Es probable que, con el tiempo, las eléctricas creen productos específicos, lo que abaratará las recargas.
Así que, en términos generales, el mantenimiento de un coche con motor eléctrico es un 30 % menos costoso que uno con motor de gasolina. No obstante, una vez que se acaben las ayudas y subvenciones, el coste aumentará.
Los automóviles eléctricos están en una mejor situación, ya que los gobiernos occidentales apuestan por ellos. No obstante, tendrás que pagar un IVA del 21 %. El impuesto de matriculación no se aplica, ya que va asociado a una producción determinada de dióxido de carbono. Por su parte, el impuesto de circulación está bonificado en un 75 % y los autónomos o empresas pueden reducir un 30 % el pago del IRPF.
Por el lado de los coches de gasolina, no hay deducciones. De hecho, los gobiernos optan por incrementar o crear impuestos específicos para desincentivar su uso. sin importar el tipo de combustible que utilicen (gasolina o diésel).
A día de hoy, los vehículos eléctricos suelen resultar más caros. El precio medio de un coche eléctrico es de 23 000 €, mientras que uno de gasolina ronda los 17 000 €. Como siempre, el coste en el momento de compra depende de la marca, el modelo y las prestaciones que incorpore.
El precio de la gasolina es de unos 1,40 euros por litro, mientras que el equivalente en electricidad sería de 0,1 céntimos. Ten en cuenta que, a la hora de recargar el vehículo, lo harás durante la noche, cuyas horas son de baja demanda. Esto hace que el coste se reduzca bastante.
Si tienes un modelo eléctrico, en las zonas azules no tendrás que pagar nada y podrás acceder sin restricciones a las zonas de bajas emisiones. Por su lado, los de gasolina tienen limitado el acceso a determinados lugares, sobre todo los centros de las grandes ciudades. Para aparcar, no existen bonificaciones.
En resumen, ten en cuenta que esta realidad irá cambiando con el paso de los años, de manera que la presencia de los vehículos eléctricos sea cada vez mayor. La tendencia será que los vehículos de gasolina acaben desapareciendo en el futuro. Un futuro en el que también tendremos que tener en cuenta la comparativa coche eléctrico vs. coche de hidrógeno.