Coche eléctrico vs. coche de hidrógeno: ambos son ya una realidad, aunque todavía no tengan una gran presencia en nuestro hábitos de movilidad. Los dos están sustentados por fuentes de energías limpias y renovables, por lo que suponen una apuesta de futuro por el planeta y su sostenibilidad.
Para que te hagas una idea, el hidrógeno es el elemento más abundante del universo, y utilizarlo como combustible para coches solo genera vapor de agua, sin elementos nocivos para el medioambiente. Coches eléctricos y de hidrógeno están en pugna por ver cuál sustituirá a los motores de combustión en el futuro. Te contamos cuál es la situación actual de cada modelo de vehículo.
Los coches eléctricos y de hidrógeno representan dos opciones atractivas para sustituir a la gasolina y el diésel en los próximos años. Cada uno de ellos cuenta con unas características propias y ofrece unas ventajas determinadas, aunque comparten la ausencia de emisión de gases de efecto invernadero. Pero ¿cuál es su situación actual?
Ante estos datos, es normal que te preguntes cómo evolucionarán ambas formas de propulsión. Aunque, en esencia, las dos buscan lo mismo, convertir el coche en un vehículo 100 % eléctrico y prescindir de los combustibles fósiles, cada una de ellas lo hace de diferente manera. Mientras que los eléctricos obtienen la electricidad de la red general, los de hidrógeno lo hacen al mezclar el gas con hidrógeno para generar electricidad.
Los coches eléctricos cuentan con un buen desarrollo en la actualidad. Son conocidos por el gran público, existen marcas especializadas en su producción y cada vez más fabricantes preparan sus modelos. Además, ya hay bastantes vehículos eléctricos en las carreteras y se va creando una infraestructura de abastecimiento.
Esto irá creciendo en los próximos años amparado por las necesidades de la población y los planes de los diferentes gobiernos. En España se busca descarbonizar la economía y los vehículos están en el centro de la diana. El Gobierno pretende que el parque móvil sea totalmente eléctrico para el año 2050.
Diversos fabricantes están potenciando sus modelos eléctricos y amplían las gamas que ofrecen, un proceso que se llevará a cabo hasta el año 2024. Esto demuestra el interés del público y la consecuente respuesta de la industria del automóvil, la cual se va adaptando a las necesidades del mercado para cumplir con las normativas de cero emisiones.
Los coches de hidrógeno aún tienen un largo camino por recorrer, aunque existen iniciativas para aumentar su peso. Como has visto, los datos juegan en su contra. Aún así, está previsto que cada vez se construyan más puntos de servicio de hidrógeno, lo que implica que aumente la demanda en los próximos años. Para el 2025 deberían existir 38 hidrogeneras en toda España, en cuya construcción están trabajando empresas como Naturgy.
En estas estaciones de servicio se dispensará hidrógeno verde, el cual se genera con métodos renovables y limpios. Si bien los fabricantes de automóviles aún no se lanzan a presentar una amplia variedad de modelos, esto cambiará en los próximos años, en los que aparecerán empresas especializadas en vehículos de hidrógeno, tal como ocurre con los coches eléctricos.
Además, habrá que mejorar la eficiencia de las células de energía. En la actualidad, este tipo de vehículos pierden un 60 % de la energía que generan, algo que podría mejorarse con los avances tecnológicos pertinentes.
En definitiva, la lucha entre coche eléctrico y coche de hidrógeno no ha hecho más que empezar. El futuro será de ambos, aunque lanzar predicciones a largo plazo es caer en numerosos errores. Sin embargo, poco a poco irás viendo cada vez más vehículos con estas características circulando por nuestras carreteras.