Circular en bici por Madrid puede ser una de las soluciones más interesantes para aprovechar mejor tu tiempo y llegar a cualquier lugar de una forma sencilla, limpia y muy barata. En los últimos meses ha aumentado el número de personas que se desplazan por la capital en bicicleta.
De hecho, se estima que el uso de las dos ruedas se ha disparado en las grandes capitales, multiplicándose en un 100 % durante los meses de desescalada. Lo ideal, si decides circular en bici por Madrid, es conocer las rutas más fáciles para llegar al trabajo o al lugar al que vayas y, por supuesto, utilizar el carril bici siempre que haya.
La nueva Ordenanza de Movilidad en materia de bicicletas ha aclarado y estipulado los derechos y deberes de los ciclistas, y ha planteado facilidades para que estos vehículos puedan moverse por la ciudad con todas las garantías.
Para ayudar a la circulación y la seguridad de los usuarios de bicicletas, se han establecido los Avanzabicis (si las condiciones técnicas de la vía lo permiten). Se trata de unas líneas de parada avanzada para que estos vehículos puedan salir antes cuando el semáforo se pone en verde.
Otro asunto interesante es que se prohíbe la circulación por aceras, en general, salvo para los menores de 12 años o las aceras-bici.
Imprescindible es también saber que las bicicletas podrán circular en los dos sentidos de la marcha en calles residenciales y siempre que no excedan los 20 kilómetros por hora. Otro aspecto interesante es que se prevén estacionamientos de bicicletas junto a las áreas intermodales, para facilitar de esta forma una movilidad sostenible.
Estos son los puntos de la ordenanza más destacados, pero es importante que conozcas aspectos del día a día, es decir, solventar las dudas que te pueden surgir con respecto a la circulación en bicicleta en la capital.
El uso del carril bici no es obligatorio salvo que haya señalización expresa que así lo indique. En Madrid existe una red de itinerarios y de vías ciclistas principales que conectan la ciudad. Además, también hay rutas turísticas y de ocio por la capital.
Sin duda, mención especial requiere el Anillo Verde Ciclista, una circunvalación de 64 km expresamente pensada para ciclistas y que pasa por las seis principales vías radiales que salen de la ciudad. Este Anillo Verde Ciclista enlaza con distintos servicios de transporte como el metro o el tren de cercanías.
Las bicis tienen que circular por la calzada, bien por los carriles específicos para ellas o por las zonas habilitadas. Cuando vayas por la calzada tendrás que ocupar el centro del carril que se utilice en ese momento.
Si la vía consta de más de un carril en el mismo sentido, deberás circular con preferencia por el que esté situado más a la derecha. El carril bus/taxi/motos no se debe utilizar a no ser que la señalización lo permita expresamente. Si se pudiera usar el carril bus es importante que sepas que este cuenta con una sección mínima de 4,5 metros y que las bicicletas irán lo más cerca posible del lado izquierdo del carril bus.
En términos generales no se puede circular por calles, aceras o zonas peatonales. Si tienes que acceder a ellas será imprescindible desmontarte de la bicicleta y actuar a todos los efectos como un peatón.
En el caso de los niños de hasta 12 años sí podrán ir por estas zonas cuando vayan acompañados de un adulto a pie, no pasen de una velocidad de 5 km por hora, se bajen de la bici si hay mucha densidad de peatones y, por supuesto, circulen respetando y dando prioridad a las personas que van a pie.
En el caso de las ciclocalles (vías urbanas en las que tienen prioridad las bicis o los patinetes sobre los vehículos de motor) como ciclista deberás adecuar tu velocidad y tu dirección para no poner en riesgo a los peatones ni interferir en su marcha.
Además, debes guardar un metro de distancia tanto con viandantes como con las fachadas de los edificios. En el caso de haber demasiada densidad de peatones, deberás bajarte de la bici y circular andando. Esta misma norma se aplica también en las zonas 30 (donde la velocidad máxima de los vehículos motorizados es de 30 km por hora).
Por su parte, si circulas por una acera bici (carril bici pintado sobre la propia acera y que sustrae parte del espacio de uso al peatón), tendrás que tener en cuenta que la velocidad máxima está estipulada en un máximo de 10 kilómetros por hora y sólo podrás usar la parte de la acera delimitada para bicis, sin sobrepasar a la parte destinada a los peatones.
A la hora de “meterse en carretera” es fundamental conocer que está terminantemente prohibido que se pueda circular en bicicleta por accesos o por tramos que no estén regulados por semáforos en la M-30.
En cuanto a la circulación por zonas verdes como parques o jardines, es importante destacar que podrás ir en bici siempre y cuando cuenten con paseos pavimentados de más de tres metros de ancho. Aun así, la prioridad será siempre del peatón, y deberás circular a una velocidad que no exceda los 20 km por hora. La excepción está en los menores de 12 años, siempre que no causen molestias al resto de público y respeten la prioridad de los peatones.
En suma, circular en bici por Madrid puede ser sencillo siempre y cuando conozcas las normas y no pongas en peligro ni a los viandantes ni a ti mismo. Para ello es fundamental aplicar la normativa y seguirla a rajatabla. De esta forma los trayectos por la ciudad se convertirán en más rápidos, sencillos y ecológicos.
