Conducir con viento supone hacerle frente a una amenaza invisible, ya que a diferencia de otros fenómenos meteorológicos adversos, como la lluvia o la tormenta, el viento no es tan perceptible para el ojo humano. Si vas a coger tu coche y sopla el viento a más de 70 km/ h, conviene que conozcas estos consejos que harán que tu conducción con viento sea mucho más segura, tanto para ti como para tus acompañantes.
La forma habitual de conducir no suele ser muy útil cuando hay fuertes ráfagas de viento. Especialmente, puede ser muy peligroso conducir cuando el viento es lateral. Por eso, conviene conocer estos 10 pasos a seguir.
Los neumáticos son una parte del vehículo fundamental para tu seguridad. Es recomendable mantener las gomas en buen estado para que tengan un mejor agarre al asfalto. De lo contrario, si viene una ráfaga de viento, puede desplazar el vehículo con mayor facilidad.
Si se nota que hace más viento de lo común, resulta muy aconsejable aminorar la velocidad. No se trata de quedarse parado en medio de la carretera esperando a que el viento pase. Pero sí es necesario disminuir un poco el ritmo para ser capaces de manejar el vehículo de forma más segura. No cabe duda de que, tanto en situaciones de climatología adversa, como en cualquier otra situación, un coche será más fácil de controlar si avanza más despacio.
Si sopla viento lateral, ¿qué debes hacer al adelantar? Este tipo de viento es el más común y también el más peligroso. Aunque es necesario tener precaución al adelantar siempre, con el viento lateral puede ser más peligroso. Por eso, es necesario extremar las precauciones y tener presente que, debido a que el otro vehículo puede tapar la ráfaga, el coche puede desplazarse hacia un lado al adelantar.
Si el vehículo que se conduce es muy grande y alto, o si se lleva un remolque, el viento puede incidir y ser especialmente traicionero. Por eso, tanto si se lleva uno de estos vehículos como si se adelanta a uno de ellos, es importante estar muy atento a los posibles movimientos bruscos que el viento pueda provocar. Es decir, hay que estar más atento y tener más cuidado.
Sobre todo en autopistas resulta muy habitual que los conductores se relajen y cojan el volante de forma suave o, incluso, con una sola mano. Sin embargo, en los momentos en que hace viento, es imprescindible coger el volante con firmeza. De esta forma, si viene una ráfaga, no desplazará el vehículo tan fácilmente.
El viento puede hacer que el coche se desplace hacia la izquierda o hacia la derecha, dependiendo de la dirección que lleve. Por eso, si se conduce por el centro del carril, habrá menos posibilidades de que el vehículo se salga del carril hacia otro carril o hacia la cuneta.
Al conducir cuando hace viento, todas las precauciones son pocas. Una precaución más que se debe tomar a la hora de circular en esta situación es conducir en marchas cortas. Al hacerlo, las revoluciones del coche aumentan y esto es aconsejable para que el vehículo tenga mayor agarre a la carretera.
Al pasar por debajo de un puente o al atravesar un túnel, la fuerza del viento que había fuera de él deja de sentirse. Tanto al momento de entrar al túnel como al momento de salir, es necesario agarrar con más fuerza el volante y estar atento a los movimientos del coche. Esto se debe a que, dentro del túnel, no sopla el viento lateral y, por lo tanto, no resulta necesario efectuar correcciones en la conducción; pero al salir hay que estar alerta de nuevo.
Cuando hace viento es frecuente que los objetos se desplacen y puede que haya obstáculos en la carretera. Por este motivo, resulta muy prudente anticiparse a estos obstáculos mirando siempre lo más lejos posible en la calzada.
Aunque estos consejos son muy prácticos para conducir con un viento razonable, si el viento es extremo, la mayor medida de seguridad es no coger el coche. Por eso, si se siente que el viento puede ser demasiado fuerte como para coger el coche de forma segura, es mejor quedarse en casa y esperar a que el viento amaine.
En resumen, es posible conducir con viento fuerte si se toman las precauciones necesarias para que el coche no pierda el control. Sin embargo, si el viento es tan fuerte que, ni siquiera teniendo precaución es sencillo mantener el vehículo, es mejor seguir el último consejo y no conducir.Esto lo puedes aplicar a otros fenómenos adversos: descubre también cómo conducir con lluvia por la M-30.